Piscina de sal vs. piscina de cloro: diferencias reales y cómo mantener el equilibrio perfecto

Piscina de sal vs. piscina de cloro: diferencias reales y cómo mantener el equilibrio perfecto

En verano, pocos placeres se comparan con darse un baño en agua cristalina.
Pero cuando llega el momento de elegir el sistema de desinfección, surge la gran duda:
¿Piscina de sal o piscina de cloro?

Ambas opciones mantienen el agua limpia y segura, pero funcionan de forma distinta y requieren un mantenimiento diferente.
En Hiperspa Piscinas, te explicamos las diferencias reales y cómo cuidar correctamente tu piscina —especialmente si usas clorador salino— para que el agua se mantenga siempre perfecta.

* Piscina de sal: natural, moderna y con menos mantenimiento

Una piscina salina utiliza un clorador salino, un dispositivo que convierte la sal disuelta en el agua en cloro natural mediante un proceso de electrólisis salina.
Ese cloro actúa como desinfectante, eliminando bacterias y algas, y luego vuelve a transformarse en sal, cerrando un ciclo limpio y ecológico.

Ventajas principales:

• ? Agua más suave, sin olor ni irritación ocular.
  
  

• ? Menor uso de productos químicos.
  
  

• ? Sistema automatizado: produce cloro de forma continua.
  
  

• ? Ahorro a largo plazo.
  
  

Pero no es cierto que una piscina de sal se mantenga sola.
Aunque el clorador se encarga de generar cloro, tú sigues siendo el responsable del equilibrio químico del agua.
De hecho, mantener los valores correctos es clave para que el sistema funcione bien y la célula del clorador dure muchos años.

⚙️ Qué parámetros hay que controlar en una piscina salina

1. Nivel de sal

• Valor ideal: entre 4 y 6 g/l (según el fabricante del clorador).
  
  

• Si hay poca sal, el equipo no producirá suficiente cloro.
  
  

• Si hay demasiada, podrías dañar la célula o los metales del sistema.
  
  

• ✅ Usa un medidor digital o tiras de análisis y añade sal marina especial para piscinas.
  
  

2. pH del agua

• Valor ideal: 7,2 a 7,6.
  
  

• El clorador tiende a subir el pH con el uso, por lo que necesitarás corregirlo periódicamente.
  
  

• Si el pH es alto, el cloro pierde eficacia y el agua se enturbia.
  
  

• ✅ Añade reductor de pH (ácido seco o líquido) cuando sea necesario y revisa al menos dos veces por semana.
  
  

3. Cloro libre

• Valor ideal: 1 a 2 ppm.
  
  

• Aunque el clorador produce cloro automáticamente, puede ser necesario aumentar la producción en momentos de uso intenso o calor extremo.
  
  

• ✅ Utiliza el modo “boost” o “supercloración” de tu equipo cuando el agua esté turbia o después de lluvias.
  
  

4. Alcalinidad total

• Valor ideal: 80 a 120 ppm.
  
  

• La alcalinidad ayuda a mantener estable el pH.
  
  

• Si es demasiado baja, el pH fluctuará bruscamente; si es alta, el pH se resistirá a cambiar.
  
  

• ✅ Corrige con incrementador o reductor de alcalinidad según los resultados del test.
  
  

5. Dureza cálcica

• Valor ideal: 200 a 400 ppm.
  
  

• Si hay exceso de cal, puede formarse sarro en la célula del clorador y en los revestimientos.
  
  

• ✅ Usa un antical específico para piscinas salinas y limpia periódicamente la célula con disolución ácida.
  
  

6. Temperatura del agua

• El calor acelera la evaporación del cloro y puede favorecer la aparición de algas.
  
  

• ✅ Ajusta la producción de tu clorador según la temporada (algunos modelos lo hacen automáticamente).
  
  

* Piscina de cloro: el método clásico, eficaz y económico

Las piscinas tradicionales se desinfectan añadiendo directamente cloro químico en pastillas o granulado.
Es una opción sencilla, económica y eficaz, especialmente para piscinas pequeñas o de uso esporádico.

Ventajas:

• Desinfección inmediata y potente.
  
  

• Control manual del cloro y del pH.
  
  

• No requiere instalación adicional.
  
  

Desventajas:

• Requiere manipular productos químicos con frecuencia.
  
  

• Olor más fuerte y posible irritación de piel u ojos.
  
  

• Mayor gasto a largo plazo en productos de mantenimiento.
  
  

⚖️ Comparativa rápida

* Consejos finales de Hiperspa Piscinas

Una piscina salina no es sinónimo de “sin mantenimiento”, pero sí de bienestar y eficiencia.
Con unos pocos ajustes semanales —nivel de sal, pH, alcalinidad y cloro libre— podrás disfrutar de un agua siempre cristalina, más natural y saludable.

Recuerda también:

• Limpia los filtros y revisa la célula del clorador cada 2–3 meses.
  
  

• Mantén cubiertas o enrolladores para reducir la evaporación.
  
  

• Y revisa los parámetros con un kit de análisis de agua profesional.
  
  

En Hiperspa Piscinas disponemos de todos los productos y equipos necesarios para el mantenimiento de tu piscina, desde cloradores salinos, bombas dosificadoras, analizadores de agua y productos de ajuste de pH, hasta accesorios y cobertores que facilitan el cuidado diario.

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